Hace ya unas cuantas clases. Un juego.
Una empapada de la historia de la imagen en movimiento hizo a Geras desprender la vista de la proyección por algunos instantes durante aquella clase… una de las primeras.
En uno de los múltiples y cortos breakes se acercó a mí, (con el entusiasmo que lo caracteriza y la cara de pillo) me mostraba su mano haciendo un juego, o un chiste o algo que aún no comprendía… cada uno de los dedos de su mano izquierda tenía dibujados una especie de ojos, se movían a unos 50cm de mi cara… me anunciaban peligro y luego parecía que querían comerse al mundo.
¿quién pensaría que lo que en su principio parecía no tener nada que ver con la clase, que una ocurrencia pueril inspirada en el taumátropo (…y demás tropos) sería el tema sobre el que trabajaríamos varias sesiones futuras?
El pendiente de esa clase era hablar sobre la dinámica general de trabajo que optaríamos por poner a prueba. Queríamos trabajar en equipo todos sobre un solo proyecto. Lluvia de ideas, especulaciones, advertencias, miedos y por su puesto sus debidas dosis de entusiasmo, excepcionismo e ingenuidad, nos hicieron apostarle a la idea: jugar a ser una casa productora de animación.
Nadie sabía pero el productor ya tenía su primer encargo, era inicialmente una tarea especial para el zeras pero que suelta la sopa y dice: (por cierto era viernes) -Para la próxima clase, osea el próximo lunes, quiero la animación de la mano de Geras como puedan, con los recursos que tengan… ya que son una productora, ponedse de acuerdo!-
Aja, aguebo… nadie, y digo bien, nadie tenía conciencia de la chamba que implicaría esa sencillita misión… (recuerdo la cara de cuasi pánico de Bris) no la tuvimos pal lunes, ni pal vienes, ni pal lunes.. etc.
Claro está: no porque no trabajáramos.
La productora bautizada, sin el censo común, como Go Girls, trabajaba limando asperezas del trabajo en equipo, unos relajados, otros presionados, medio confundidos pero todos aprendiendo más que sólo el animar cosas desanimadas también dábamos probaditas a la importancia de los diferentes aspectos de esta práctica.
La tela verde, la mano blanca, la boca furiosa… ¿cómo nombrar nuestro trabajo? Christian comentó que los dedos le parecían caramelos… Salma y yo nos viajamos con el nombre… llevamos propuestas dulces y por una votación, un tanto presionada por el tribunal, con las opciones de Be Candy, Be Polar.. y no recuerdo más… terminó por llamarse
Be Suit.
Nota: resulta que suit no quiere decir más que saco en inglés jaja… suitE es serie… esa era mi intención al proponer el nombre… lo bueno es que se lee igual que sweet:)